Bodegas Martín Códax – Vilariño, Cambados, Pontevedra

Ya había ido hace años y la visita merece la pena en especial por el lugar en que está ubicada con vistas a las Ría de Arosa y la isla de La Toja. La parte inicial de la visita y tienda está muy bonita con un vino de bienvenida y la prueba de uvas justo en temporada de vendimia. Luego la visita en si no está mal pero podría ser incluso mejor enseñando algún detalle más de la bodega y el proceso de la elaboración del vino. La parte final con otro vino y queso en la zona de terraza también es agradable. Si estás por la zona la visita es recomendable.

Una visita magnífica, las explicaciones de nuestra guía, que nos explicó super bien el proceso de sus vinos, el bonito entorno donde está la bodega, todo. Hicimos la visita que incluye el maridaje navideño y fue genial, como éramos poquitos fue algo muy dinámico y agradable.

Bodegas situadas en lo alto de la colina. Las visitas guiadas son muy buenas, te enseñan las instalaciones, te cuentan su historia y finaliza con una cata en la cual te explican con mucho detalle y paciencia el proceso mientran lo acompañan de algunos productos de pescado y marisco de la zona. El personal muy amable. Por poner una pega, los precios de los vinos son muy caros, comparados con otras bodegas donde comprar botellas es una gozada por su precio reducido, aquí en mi opinión no merecen la pena. Po lo demás muy recomendable. 9,5/10.

Me hice pasar por una persona mayor sin conocimientos informáticos ni uso del móvil más allá de hacer o recibir llamadas. Me molestan esas barreras para gentes que no saben usar las herramientas tecnológicas y se quedan sin poder hacer determinadas visitas porque como en este caso te obligan reservar y pagar por su web. La persona que atendió mi llamada no me hizo la reserva pero me fue a pasar con un departamento que al estar comunicando me pidió volver a llamar y le dije no lo haría por tantas pegas para una simple visita a una bodega que además no es gratis ni barata. Al poco rato me llaman (Paula) y tras tomar nota me dice que a las 11 de la mañana del día siguiente, había una visita con un grupo y no me podía garantizar poder sumarnos – mi señora y yo – pero que me llamaría una hora antes en caso de que no pudiéramos hacerla para no ir en vano. No nos llamaron y por lo tanto fuimos poco antes de las 11 y nos registramos. Paula nos hizo los trámites con los códigos QR dado que yo seguía en mi papel de no saber nada de informática ni de móviles. Un tratamiento exquisito dicho sea de paso. Pagamos los 24€ que costaba la visita y lo extraño es que solo estábamos nosotros dos ¿? . Carmen hizo de guía y nos deleitó con sus conocimientos y entusiasmo en las explicaciones y respuestas a nuestras preguntas. Nos dio una copa de espumoso rosado que estaba riquísimo y que finalmente compramos unas cuantas botellas. Después con Javi un entusiasta sommelier, catamos dos Albariños o Rías Baixas deliciosos como no puede ser de otra manera, ya que las explicaciones y las ganas que le ponía, ya nos predisponía muy positivamente. En resumen, una visita y cata estupenda y recomendable. Hago una llamada a esta empresa Martin Codax, para que no ponga la barrera infranqueable a muchísimas personas mayores que por no saber de informática no pueden hacer estas visitas. Está bien que los visitantes hagamos todo el trabajo para el registro y que incluso paguemos anticipadamente etc etc, y ahorrarse gestiones de su personal, pero que atiendan las llamadas y hagan las reservas a la primera y sin ningún tipo de impedimento. Todos, saldríamos ganando. Dicho esto, felicidades por el personal porque todos fueron muy atentos y se les notaba el orgullo de trabajar para esa marca.

Bodega extraordinaria con uno de los mejores albariños para mi gusto. La visita es muy interesante y la tienda ofrece todas las referencias de la bodega. El precio es un poco mas barato que en la web y para pedidos superiores a 50€ el envío es gratuito. Me ha faltado que me invitaran a una copita de vino después de haber hecho una compra considerable.

Experiencia excelente gracias a Carmen, quien nos recibió muy amable para explicarnos el proceso de elaboración del vino y hacernos una pequeña ruta por la bodega. Mención especial a Pedro, quien nos acompañó durante la cata. Su profesionalidad y amabilidad hicieron que nos sintiéramos muy cómodas en todo momento. Sin duda, recomiendo esta experiencia con Martín Códax a cualquier persona que busque disfrutar de una buena atención y servicio excelente .

Ubicada en el corazón del Val do Salnés, en una colina con vistas a la Ria de Arousa, merece la pena su visita, vinos de calidad que cuentan una bonita historia

El entorno habla por sí solo. El cuidado y los detalles de esta bodega se ven de principio a fin. Visita maravillosamente explica y el sumiller realiza una de las mejores catas que he hecho. Muy recomendable.